Este circuito de 11,5 kilómetros es accesible para todos y está especialmente dirigido a los senderistas que deseen encontrarse con viticultores apasionados. Desde la meseta de piedra caliza hasta el valle de Barbanne, se toman carreteras locales que atraviesan viñedos y se protegen del tráfico rodado.
Puntos de interés
La Casa del Vino de Saint-Emilion